¿POR QUÉ CENTRO SUMA ES UN CENTRO TRANSDISCIPLINAR?

Cuando empezamos a pensar sobre la idea de crear un centro orientado a la salud había un aspecto que teníamos claro, queríamos ser varios profesionales trabajando codo con codo. No aspirábamos a ser personas independientes compartiendo techo, si no profesionales con especialidades diferentes que pudiéramos relacionarnos entre nosotros para poder aportar el máximo de eficiencia a los pacientes. Tampoco  buscábamos crear una nueva forma de trabajar, sólo recurrimos a un abordaje que ya estaba inventado: la Transdisciplinariedad.

¿Qué significa esto?

En el campo de la salud, de forma tradicional se trabaja desde una perspectiva de especialización en diferentes campos. Casi todas las disciplinas sanitarias tienen sus especialidades, y desde hace un tiempo ya se empezaron a intentar combinar o interrelacionar para desarrollar intervenciones más eficaces. Todos hemos oído hablar del término multidisciplinar, que pretende la búsqueda del conocimiento en distintos campos; o la interdisciplinariedad que va más allá tratando de combinar de alguna forma los distintos conocimientos de diferentes especialistas.

La transdisciplinariedad introduce un punto de vista diferente: permite «atravesar» lo común a las diferentes disciplinas (Morin, 1984) donde se evidencia un constante flujo de información.  Los enfoques transdisciplinares ponen el foco en el proceso compartido por todos esos conocimientos, ya que entiende que los procesos internos de las personas están interactuando constantemente y que no funcionan de manera aislada o separada. De esta manera, asumimos que cada profesional por sí solo (por mucho conocimiento que tenga sobre su área) puede tener limitaciones a la hora de trabajar algunos problemas.

¿En qué se traduce para los pacientes?

En los problemas de salud encontramos constantemente la interacción cuerpo y mente como un factor común de muchas patologías o procesos que no están funcionando correctamente. Casi todos los problemas en este campo comparten un enfoque biopsicosocial ¿qué significa esto? Que el origen de muchas enfermedades o trastornos no tiene sólo una causa, si no que suelen ser la combinación de varias y además de diversos tipos.

Problemas como la ansiedad derivan en muchos casos en problemas físicos como tensión muscular o viceversa; problemas cardiacos que generan estrés o ansiedad; trastornos cardiovasculares derivados de la falta de ejercicio físico, el estrés, una predisposición biológica o la suma de todas ellas; lesiones musculares por desconocimiento al realizar deporte combinado con una nutrición inadecuada cuya recuperación afecta al estado de ánimo, problemas digestivos relacionados con disfunciones musculares o trastornos de ansiedad sin saber muy bien si fue antes el huevo o la gallina… Es imposible dividir totalmente los aspectos físicos y psicológicos ya que suelen formar círculos de funcionamiento que tienen que tratarse desde diferentes enfoques.

Los profesionales de la salud, en muchas ocasiones tenemos que abordar cuestiones que se escapan de nuestra área y la realidad es que no siempre tenemos el conocimiento suficiente para hacerlo. Derivamos a diferentes profesionales (o deberíamos) para paliar precisamente estas carencias. Esta carencia es precisamente lo que se pretende mejorar con un enfoque transdisciplinar, que la interrelación entre profesionales no sea un parche o una intervención aislada si no la forma de entender los problemas de salud y abordar cualquier intervención.

¿Habría que ir a todos los profesionales?

En principio esto no tiene por qué ser así; existen casos donde la intervención de un profesional es suficiente para solucionar la demanda u objetivo que tenga una persona. Pero la comunicación entre los profesionales, sesiones aisladas con otro especialista y/o la combinación de dos intervenciones diferentes de forma simultánea lejos de querer patologizar más a la persona, busca que su recuperación sea más rápida, completa y definitiva ya que se habrán abordado todos los aspectos que influían en su problema y esto contribuye a una mayor prevención de recaídas o cuadros sintomáticos futuros. El objetivo no es sólo eliminar síntomas o malestar si no promocionar la salud y por lo tanto el bienestar.

En resumen…

Para que una edificio sea estable no basta con sólo reforzar los muros de uno de los pisos o colocar bien una parte del tejado. Si no se revisan el resto de pisos puede haber humedades, pequeñas grietas o algún error de construcción. Por mucho que pintemos, o compremos muebles bonitos si la construcción integral del edificio no es la óptima nos dará problemas de forma frecuente por diferentes razones.

Entender que el ser humano no tiene partes o compartimentos si no que es un todo funcionando de forma constante es el objetivo de los profesionales de Centro Suma. Asumir nuestra limitación técnica en algunos casos nos permite precisamente poner en marcha estos abordajes integrales que entendemos son una garantía de salud y bienestar.

¿Te apuntas?