El objetivo del tratamiento de fisioterapia respiratoria es mejorar la ventilación pulmonar, el intercambio de gases, el drenaje de secreciones, la función de la musculatura respiratoria, la disnea o la tolerancia al esfuerzo, entre otros muchos signos, síntomas y disfunciones del aparato respiratorio.

Se lleva a cabo en bebés, niños, adultos o ancianos con patologías respiratorias, ya sean primarias o derivadas de otras enfermedades.
Pueden ser crónicas como el EPOC, asma, fibrosis quística, bronquiectasias o enfermedades neuromusculares entre otras.  O derivadas de procesos agudos como neumonías, bronquiolitis, paresia o parálisis diafragmática y otras complicaciones postoperatorias.